Hace dos años como toda persona normal empecé terapia y me di de alta sola también considerando que ya estaba sanita de mente, mi terapeuta grosa ella porque me ayudó un montón, proponía lo siguiente: que cada vez que soñara algo lo escribiera y después lo analizábamos ahí. La cosa era que en ese momento estaba bueno porque yo soñaba que subía montañas y se desgranaban en mis pies o que nunca hacía pie en una pileta, la conclusión no es tan difícil: poca auto-confianza, inseguridad en mi misma o falta de empeño para lograr una meta. Lo que pasa es que cuando uno se siente mal no le puede ver la lógica a las cosas y si te lo dice un profesional ES LA RESPUESTA y en ese momento se te abren los cielos y decís “que boluda, era eso”.
Lo que me pasa a mí ahora es lo siguiente: hace rato vengo soñando cosas bizarras, pero bizarras grosas que me da hasta vergüenza contárselo a un psicólogo porque se me hace que se mearía de la risa y segundo me diría “Estás obsesionada con un pedazo”. Procedo a contar porqué llegué a esta conclusión.
Pista uno: hace tres noches soñé que me secuestraban con un grupo de personas, yo salí caminando buscando un teléfono para pedir rescate (nótese que no estaba tan secuestrada como suponía) la cosa es que agarro un teléfono y marco el número de mi casa cuando mi amiga me dice “¡Anto eso es un SALAME no vas a poder llamar!” lo miro e indefectiblemente era… un SALAME “pero tiene números y hace tu…tuu... tuu ¿Ves? ¡Tiene tono!” decía yo, es más, el cordón del salame era el cable. Me desperté después con la duda de si llamé o me lo comí porque me cansé de esperar.
Pista dos: Hoy me desperté con un sueño muy fumado en el que tenia que ir al desierto de Sahara a horario, para llegar rápido me tomaba una especie de nave diseñada por un ingeniero que se la habia hecho a su hijo que sufría de cirrosis con síntomas muy parecidos al resfrío, esta nave iba a muchos kilómetros por segundo. La cosa es que la maquina supersónica funcionaba a base de… ¡HUEVOS! Cuando los huevos se cocían y se transformaban en huevos duros habíamos llegado a destino. Basta con decir que nunca llegué a destino, que iba diciendo “wiiiii” en cada curva del cielo, porque mi cielo tiene curvas ¿saben? Y que al final terminé en el estudio de Susana Giménez la cual estaba muy ocupada sacando fotos a los Rollings stones que se aparecieron por 2 segundos y en su lugar quedaron unos mini Rollings stones enojados porque a ellos nadie le sacaba fotos.