jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Una entrada más zen no habia?




Como el ave fénix que resurge de las cenizas, como un hígado que vuelve a crecer, o como un sorete que aparece tímido después de haber tirado la cadena… volví, bueno, si vamos al caso nunca me fui.

En estos muchos meses de ausencia me di con varias sorpresas, una es que varias personas amigas o conocidas leyeron el blog y tuve comentarios muy positivos, lo cual me alegra, y mucho.

Otra cosa que me di cuenta, es que cuando me preguntan acerca del blog o quieren que les cuente alguna de las anécdotas puestas, me da vergüenza, me pongo roja y en el relato le hago perder el chiste. Conclusión: en un stand up me cago de hambre, además me cago literal porque las multitudes me ponen nerviosa (mambito a reparar).

En este tiempo también estuve pensando en cambiarle el nombre al blog por uno más “maduro”, más juvenil, más adulto, más viejo, más otra cosa. Pero hete aquí que mientras viajaba en el colectivo escuchando una canción de Whitney Houston (de esas bien cortavenas) y apoyada mi cabeza en la ventana poniendo cara de circunstancia, se me vino a la cabeza uno de esos pensamientos ensordecedores y me acordé que el día anterior había leído sobre la etimología de la palabra adolescencia, devenida últimamente en la palabra padecer, dolor. La cosa es que no es así, adolescencia viene  del verbo adolecere en latin, que significa “comenzar a crecer”.  

Por eso es que creo que no hay etapa, o fase construida socialmente, que encaje mejor con este blog y con mi persona.  Considero que estamos en un constante crecimiento, de aprender, de buscarnos, de tratar de ser…

Nunca tendríamos dejamos de ser adolescentes, de asumir una actitud desafiante, provocadora, lanzada de …“¿y qué?” frente a la vida.

4 comentarios:

  1. Es tan raro que las personas conocidas lean lo que uno escribe. A mí todavía me da cosita que lean mis cosas, pero con el blog ya me acostumbré un poco, igual hay otras cosas que nunca vieron la luz del sol y prefiero que queden ahí escondidas donde solo yo pueda leerlas.
    Con lo de ponerse nerviosa, te entiendo... se ve que tenemos otra cosa en común aparte del nombre. Soy tan mala para hablar, siempre me pongo nerviosa, colorada, empiezo a transpirar, me bloqueo y hasta ne trabo sola, es horrible!
    Por ejemplo... el otro día tuve el recuperatorio de Inglés del parcial oral, y como me pasa siempre, me puse re nerviosa, me olvidé de todo, y le decía palabras sueltas sin mucho sentido a la profe. No sé cómo me puso un 8.
    En cuanto al nombre, no solo pasa por lo que el mismo significa sino también por lo que a vos te comunica. Si pensas que es perfecto para vos dejalo. Mi blog tuvo dos nombres, empezó siendo SantitAh, y al tiempo se lo cambié por Arráncame los pelos, y el segundo es mucho más significativo que el primero, es una forma de sentirse continuamente inspirado en la frase que suele decir mi hermano: "tírate los pelos".
    En fin, siempre se te extraña en la bloggosfera, sabelo!

    ResponderEliminar
  2. ¡Muy bueno! No dejes de escribir, te sale bien y es un ejercicio muy saludable. ¡Que tengas un feliz año nuevo! Un abrazo. GRA.

    ResponderEliminar
  3. Tu escritura es esquisita, se disfruta, deleita, porqué? quizá por tu sencillez al escribir, porque, como decimos en México, no tienes pelos en la lengua, es decir, dices las cosas tal como son. Nunca lo dejes de hacer, pues además de ser algo que deleita a ambas partes (al que escribe y al que lee), es ya parte de ti.
    Lo del nombre del blog, tienes toda la razón.... jamás dejamos de aprender y de crecer interiormente, o sea, siempre estamos en etapa adolescente jeje.
    Un gran saludo y enhorabuena, nena :)

    ResponderEliminar
  4. Perdón, aparecí como anónimo.. mi nombre es Beto :)

    ResponderEliminar

Para dejar un mensaje presione 1. Para chusmear que dejaron otros que se animaron , no como usted, presione 2.Porque ya dejo su mensaje e igual le gusta leer que pusieron otros presione 11 ( y admita que esta al pedo como un adolescente)